Consejos para hacer que tus cables tengan una mayor vida

A menudo muchas personas se quejan de que sus herramientas o productos dejan de funcionar porque el cable ya no sirve o porque tiene un falso contacto. Ya sean cables usados en audífonos, herramientas o equipos industriales, es muy importante hacer que se mantengan en buen estado para poder disfrutar más tiempo de ellos. Y, a pesar de que cada vez más productos son inalámbricos, los cables siguen siendo una parte importante de la mayoría de los dispositivos electrónicos que utilizamos en nuestro día a día.

Si quieres evitar todos esos problemas, lee estos 4 consejos para hacer que tus cables tengan una mayor vida:

• Compra cables de calidad: Este consejo puede parecer algo obvio, pero muchas veces se tiende a pasar por alto. A pesar de que, en esencia, todos los cables deberían ser iguales, hay algunos fabricantes que ponen un mayor énfasis en la calidad que otros. Asegúrate de que los fabricantes realicen pruebas de cables exhaustivas a sus productos para garantizar que cumplan incluso con los estándares más estrictos. Si quieres comprar un cable que dure muchos años sin ningún problema, adquiérelo a través de proveedores de calidad y evita gastar de más comprando muchos cables de baja calidad que no van a durar nada.

• Instalación de calidad: De nada sirve contar con un cable de buena calidad si la instalación está hecha de forma incorrecta. El cableado debe estar conectado correctamente así como debe procurarse de que se usen el material y grosor adecuado para cada necesidad energética. Algunos de los accesorios para cables que pudieras necesitar para hacer que tu instalación sea correcta son: terminales, clavijas, conectores, abrazaderas, canales, fundas, etc.

• Almacenamiento correcto después de su uso: Una vez que termines de usar un cable, lo correcto es enrollarlo para preservar su vida útil. Debes hacerlo cuidadosamente, ya que si lo enrollas excesivamente estarás dañando los conductores de su interior. De igual modo, necesitas almacenarlos en un lugar seco y a temperatura ambiente para evitar que se llenen de humedad o que se dañe su composición interna.

• Inspecciona los cables frecuentemente: Una vez hechos todos los pasos anteriores, es bueno revisar los cables cada cierto tiempo para detectar cualquier problema y así evitar un daño mayor. Revisa que la funda protectora no esté rota y que la conexión no esté dañada. Una inspección de los cables te permitirá evitar cualquier daño mayor en un futuro al tener que reemplazar solo un cable o conexión, a diferencia de varios cables que habría que reparar en caso de no revisarlos provocando así mayores inconvenientes.