Las cooperativas agroalimentarias son empresas propiedad de las socias y socios, que entregan su producción para su transformación y comercialización.
18 August 2021 | Fuente: www.regiondigital.com
Las cooperativas agroalimentarias son empresas privadas que están formadas por la agrupación voluntaria de agricultores, agricultoras, ganaderos y ganaderas, quienes deciden de forma democrática su funcionamiento interno a través de sus órganos sociales, que gestionan y comercializan sus producciones para captar así el mayor valor añadido a las mismas, que se repercute en la liquidación final del producto.
Con estas premisas, las cooperativas agroalimentarias son la mejor y única herramienta para que profesionales del campo defiendan sus producciones, porque las cooperativas pueden aportarles valor añadido y situarlas en unos mercados muy competitivos, volátiles, globalizados, basados en la ley de la oferta y la demanda y que, por tanto, no entienden ni de justicia social ni de costes de producción.
Las cooperativas agroalimentarias son, por tanto, empresas propiedad de las socias y socios, que entregan su producción para su transformación y comercialización a fin incrementar competitividad y obtener así el mayor valor añadido posible en el mercado.
Sistema democrático e igualdad
Como empresas de economía social, las cooperativas agroalimentarias tienen un funcionamiento más que eficiente, basado en un sistema democrático y en valores como la equidad y la igualdad. Esa eficiencia queda reflejada en un dato: nada menos que 31.300 profesionales de la agricultura y ganadería de Extremadura forman las cooperativas asociadas a Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura. Si a ello se le suman los más de 3.000 empleos directos que generan estas mismas cooperativas, el sector aglutina el 9% de la población ocupada de la región, a lo que habría que añadir el empleo indirecto que también crean.
El modelo cooperativo en Extremadura ha permitido el desarrollo de cooperativas que son líderes en sus respectivos sectores y referentes a nivel internacional, que además no se deslocalizan porque están comprometidas con el territorio donde se asientan, fundamentalmente rural, creando allí empleo de calidad y riqueza, generando oportunidades de futuro y velando por el medioambiente, de forma que devuelven a su entorno todo el valor que captan del mercado.
Las cooperativas aportan el 7% del PIB de Extremadura
Muestra de ello es que las cooperativas asociadas a Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, como entidad que aglutina a estas cooperativas para impulsar su competitividad, facturaron más de 1.423 millones de euros en 2020, un 4% más que el año anterior, con lo cual aportan el 7% del PIB de Extremadura y representan el 50% del valor de las producciones agroganaderas extremeñas. A esto se suma que casi dos de cada diez extremeños tienen alguna vinculación directa con una cooperativa socia de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura.
Todo ello se basa en sus valores como empresas de economía social, ya que priorizan a las personas y al territorio, buscan el interés general y la gestión independiente, transparente y democrática. Además, garantizan a la sociedad productos de calidad y seguridad alimentaria adaptados a sus necesidades, de forma sostenible económica, social y medioambientalmente, contribuyendo así a rentabilizar las explotaciones agrarias y a mejorar la calidad de vida de sus socias y socios.
Las cooperativas trabajan así para fortalecer la posición de sus profesionales de la agricultura y ganadería en el mercado, aunando esfuerzos para incrementar el poder de negociación comercial en ese mercado y apostando cada día por la profesionalización, la excelencia en la gestión, la innovación y la mejora de la renta de esas personas asociadas a las que además presta numerosos servicios, logrando un cooperativismo sostenible y competitivo desde el punto de vista económico, social y medioambiental.