Esta neumóloga emeritense apela a la sociedad a "ser precavida", para no echar por tierra todo el esfuerzo realizado, pues “la COVID-19 no se ha ido”.
María Gallardo Jiménez
04 December 2020 | Publicado : 12:21 (14/12/2020) | Actualizado: 12:21 (14/12/2020)
- Comenzó el año estrenándose como mamá y lo hizo por partida doble, de mellizas, trayéndolas al mundo en el Hospital de Mérida, donde en mayo comenzó a trabajar, después de haberlo hecho en Cáceres, Valladolid y Ávila, donde estuvo de interina durante cinco años y medio... Con el Premio al mejor expediente MIR por el Colegio de Médicos de Cáceres a sus espaldas, por fin le llegó la oportunidad de quedarse en su ciudad, tomando la decisión de dejar su interinidad en la capital abulense. ¿Parece ser que sus pequeñas nacieron con un pan bajo el brazo?
M.S.S.: Sí, desde luego, desde el punto de vista personal éste ha sido mi año, porque como bien dice en enero tuve a mis mellizas. Lo que no esperamos meses después, era una pandemia mundial que conllevó a un confinamiento y no poder disfrutar de ellas con la familia.
- Por tanto, ¿podríamos decir que la pandemia trajo consigo un antes y un después a su vida?
M.S.S.: Desde luego que sí, como ya sabemos todos, el principal órgano diana de la COVID es el pulmón, de manera que la especialidad de Neumología está siendo fundamental en esta pandemia, por lo que la demanda de neumólogos se ha incrementado, motivo por el cual he podido regresar a trabajar a mi tierra.
- ¿Qué valora usted más a raíz del confinamiento que padecimos y a raíz de las medidas restrictivas con las que seguimos viviendo hoy en día?
M.S.S.: La libertad de poder salir a cualquier sitio sin ningún tipo de restricciones y poder saludar a tus conocidos con “normalidad”.
- Licenciada en Medicina y Cirugía por la Universidad de Extremadura en la promoción 2000-06, ¿por qué se decantó por esta carrera?
M.S.S.: Mi razón fundamental fue porque me gusta el trato con las personas y el ayudarlas. Me gustaba el estudio de las enfermedades, su fisiopatología, diagnóstico, etc.
- ¿Están cumpliéndose las expectativas que usted esperaba de ella?
M.S.S.: Se están cumpliendo y con creces. Me gusta mucho mi trabajo y eso es fundamental de cara al esfuerzo y desarrollo profesional.
- Su profesión puede considerarse una montaña rusa de emociones, ¿dígame lo más positivo y lo más negativo de ella?
M.S.S.: Lo más positivo es que un enfermo te agradezca el esfuerzo que realizas para intentar curarlo, aunque tenga mal pronóstico. Y, por supuesto, lo más negativo y muy difícil, es informar del fallecimiento del paciente a los familiares
- Y ya en general, ¿qué le queda por hacer, tanto a nivel profesional como personal?
M.S.S.: A nivel profesional tener un puesto de trabajo estable y continuar esforzándome para atender lo mejor posible a mis pacientes. Desde el punto de vista personal, la verdad que no puedo pedir más.
- ¿Sueños por cumplir?
M.S.S.: Bueno, este año ya he cumplido dos grandes sueños: ser mamá y volver a mi tierra a trabajar y continuar aquí por supuesto.
Parece que fue hace un mundo –y solo han pasado seis meses- cuando la sociedad española y, por ende, la extremeña, se asomaba a los balcones de sus casas al grito de ‘Resistiré’, todos los días de la semana y con puntualidad británica –a las 20:00 horas-, para aplaudir a los sanitarios que durante el Estado de Alarma trabajaban hasta la extenuación, e incluso algunos de ellos dando su vida, por salvar la nuestra.
Magda Serradilla Sánchez (Mérida, 21 de diciembre de 1982) pertenece a este gremio de profesionales, cuya labor ha sido ensalzada como nunca este 2020, un año que siempre recordaremos con mucho dolor por la crueldad que ha traído en forma de pandemia mundial la COVID-19.
Sin embargo, tras estar once años trabajando fuera de su ciudad natal, e incluso de su Comunidad Autónoma, pese a tener el mejor expediente MIR por el Colegio de Médicos de Cáceres, esta neumóloga emeritense ha visto este año cumplir uno de sus sueños: volver a su casa y trabajar como facultativa especialista del área de Neumología en el Hospital emeritense. Y es que la demanda de neumólogos se ha disparado por culpa del coronavirus al afectar de lleno al órgano del pulmón, por lo que de esta forma tan inesperada, por fin le ha llegado la oportunidad que tanto ansiaba.
Así pues, tras dejar su interinidad en el Hospital Nuestra Señora de Sonsoles de Ávila, donde ha trabajado durante cinco años y medio, esta facultativa especialista del área de Neumología puede seguir realizando desde el pasado mes de mayo en el centro hospitalario de la capital extremeña lo que más le gusta: tratar a las personas y ayudarlas, ahora más que nunca pese a que el trato con ellas es un poco más frío por la falta de contacto y la medidas de protección. De hecho, su mirada se ha convertido en algo vital a la hora de transmitirle ánimo a sus pacientes.
En una conversación con Regiondigital.com, aboga por vivir las próximas fiestas navideñas con mucha responsabilidad. Con valentía, apela a ser restrictivos a la hora de juntarnos con familia y amigos, porque en la planta de Neumología del Hospital de Mérida ha habido casos, entre los ingresos, “que eran miembros familiares que habían tenido una reunión en común”. De hecho, de cómo nos comportemos en las próximas semanas, dependerá si se produce o no una tercera ola de la Covid-19, advierte la doctora.
También muestra sus impresiones sobre las comidas o cenas de empresa, sobre la validez de la vacuna para erradicar la enfermedad o sobre cómo vivir con medidas restrictivas en esta nueva normalidad y, en su caso, contando con dos mellizas nacidas apenas dos meses antes del confinamiento.
De cara al futuro, Serradilla Sánchez espera tener un puesto de trabajo estable y continuar esforzándose para atender lo mejor posible a sus pacientes, preparación para ello no le falta a la vista de su intachable curriculum.
- Facultativa especialista del área de Neumología en el Hospital de Mérida. La primera pregunta es obligada. ¿Cómo cree que se está llevando en Extremadura la segunda ola de la pandemia por la Covid-19?
M.S.S.: Bueno, a esta cuestión tengo que matizar que en la primera ola yo me encontraba de baja maternal, por ello no tengo una experiencia personal previa para comparar con esta segunda ola.
Pero, la sensación que tengo y hablando con mis compañeros, como era de esperar desde el tiempo del inicio de la pandemia, actualmente disponemos de diversas publicaciones científicas que nos están ayudando a conocer mejor la enfermedad por coronavirus.
Por tanto, esto nos permite un mejor manejo de ésta, aunque actualmente no disponemos de un claro tratamiento eficaz. Por otra parte, creo que son necesarias las medidas preventivas que se están llevando a cabo para intentar minimizar los contagios.
- ¿Estamos ya viendo la luz al final del túnel o hay que ser precavidos de cara al ‘puente’ de diciembre?
M.S.S.: Hay que ser precavidos, “el virus no se ha ido”, y desde luego cuanto más restrictivos seamos en cuanto a las medidas preventivas que nos recomiendan, menos riesgo de contagio tendremos.
- Parece que la curva en la región va remitiendo a tenor de los últimos datos ofrecidos por el Servicio Extremeño de Salud. No obstante, las cifras bailan mucho, especialmente, de fines de semana a días de diario. Además, este pasado jueves, Extremadura registraba 170 casos positivos, siendo 9 la cifra de fallecidos; mientras que este viernes el número de pacientes contagiados ha descendido hasta los 161, y el número de fallecimientos también ha bajado hasta los 3. ¿A qué se deben estos cambios tan llamativos de un día para otro?
M.S.S.: En el Área de Salud de Mérida, se realizan PCR los fines de semana, pero desconozco -porque no es mi ámbito laboral- qué se realiza en otras áreas de la comunidad. A veces también puede depender del tiempo que tengamos en tener el resultado.
- Siguiendo con los datos del SES relativos a este viernes, en los hospitales extremeños hay ingresadas 174 personas, 34 de ellas en UCI. En el caso particular del Área de Salud de Mérida, donde usted realiza su labor, registra 34 casos confirmados, con 22 personas hospitalizadas, de las que 10 están en UCI. ¿Podría decirme cómo es la situación actual en el hospital emeritense?
M.S.S.: Pues con fecha de este jueves, 3 de diciembre, pacientes diagnosticados de coronavirus hay cinco, pero tres de ellos son PCR negativa por ingreso prolongado, ya que son ingreso de UCI que llevan muchos días ingresados y ya se han negativizado. En UCI, hay diez ingresos, mientras que en Medicina Interna hay nueve, pero hay dos ingresos pendientes de PCR.
- Sin querer entrar en muchos detalles, simplemente para exponer a la ciudadanía que en la UCI no sólo hay pacientes mayores, ¿en estos momentos de qué tramo de edad estaríamos hablando?
M.S.S.: Como se ha podido observar uno de los principales factores de riesgo para este virus es la edad avanzada, pero es cierto que en estos últimos meses han ingresado en UCI pacientes en torno a los 50-60 años y algunos de ellos presentaban algún factor de riesgo como la obesidad
- ¿Cómo es el seguimiento de un paciente Covid desde que entra por Urgencias en el Hospital o es ingresado en el mismo?
M.S.S.: Ante un paciente con sospecha clínica de COVID, se deriva a una sala de urgencias destinada para ellos, en lo que llamamos circuito COVID. Se realizan las pruebas que considere, en este caso, el médico de urgencias y con dichos resultados es él quien decide si ingresa en planta de hospitalización o si tiene que avisar a la UCI para valorar el ingreso en dicho servicio. No obstante, si no ingresa en UCI, hay plantas destinadas a este tipo de ingresos.
- A la hora de atenderlos, ¿cuál es el protocolo que usted tiene que llevar a cabo para atenderlo con las medidas de precaución pertinentes para no ser contagiada?
M.S.S.: Disponemos de un protocolo que debemos de seguir para la colocación y retirada de los equipos de protección y así evitar contagiarnos. Están disponibles en la planta de hospitalización donde están ingresados los pacientes con coronavirus.
- Me imagino que será muy difícil elegir, pero desde que está trabajando en el Hospital de Mérida, incorporándose en mayo en plena pandemia por la Covid-19, ¿qué es lo más reconfortante que ha vivido y lo más triste?
M.S.S.: Cuando empecé a trabajar en el hospital, principalmente teníamos ingresados en planta de Neumología, pacientes que habían estado un tiempo prolongado en la UCI.
Son enfermos muy complejos que precisan unos cuidados muy exhaustivos desde el punto de vista médico, sin olvidar por supuesto la gran labor de enfermería y auxiliares. Es muy satisfactorio cómo observaba, día a día, la mejoría de los mismos hasta poder darles el alta, a pesar de esa complejidad.
Lo más triste es el aislamiento que precisan estos enfermos cuando están ingresados y, por supuesto, tener que dar información muy delicada a sus familiares a través de un teléfono.
Además, el tener que entrar en la habitación a ver al paciente con los equipos de protección, creo que es un trato menos cercano debido a que sólo te pueden ver tus ojos, aunque siempre intentas trasmitirles lo mejor posible apoyo y palabras de ánimo
- Aparte de la Covid-19, el resto de enfermedades relacionadas con su especialidad siguen existiendo, ¿cómo es tratar a estos pacientes que tienen enfermedades graves, que no se pueden atender con una llamada de teléfono?
M.S.S.: En el servicio de Neumología desde la primera ola, y a pesar de la carga asistencial desde el punto de vista hospitalario, no se han anulado consultas tan importantes como el diagnóstico de cáncer de pulmón o de asma grave, entre otras, con todo el esfuerzo que conllevaba por parte de los profesionales sanitarios del servicio.
- De cara a las Navidades, ¿qué medidas preventivas cree usted que deberían seguir cumpliéndose a rajatabla?
M.S.S.: Pues en mi humilde opinión, debemos ser muy restrictivos a la hora de reunirnos en familia y salir a la calle para celebrar estas fiestas.
Debemos continuar con las medidas preventivas que se están realizando y evitar, por supuesto, aglomeraciones en la calle.
Precisamente ante las fiestas navideñas, la Junta de Extremadura ha decidido, entre otras medidas, cerrar perimetralmente la Comunidad Autónoma del 23 diciembre al 6 de enero; fija un límite máximo de 10 personas, de una o dos unidades convivenciales para los encuentros familiares y de amigos, para los días 24 y 25 de diciembre y 31 de diciembre y 1 de enero de 2021; y amplía la limitación de la movilidad nocturna en las noches del 24 al 25 de diciembre y del 31 de diciembre al 1 de enero de 2021, hasta la 1:30 horas. ¿Qué le parecen?
M.S.S.: Cuantas más medidas preventivas se pongan en marcha mucho mejor para disminuir el riesgo de contagio. El número de personas puede ser discutible o no, lo importante es no mezclar diferentes núcleos familiares, es decir, convivientes habituales.
Aquí, cuanto menos mejor, y proteger a las personas vulnerables. Hay que ser responsables en estas fechas para que todo el esfuerzo que hemos realizado en este año tan complicado, haya servido para algo e intentar que no finalice en la tercera ola.
- Precisamente en relación a la tan temida tercera ola de la Covid-19, ¿cree que la sociedad va a ser prudente o se va a dejar llevar por el espíritu navideño, lo que podría hacerla realidad en enero?
M.S.S.: Todos tenemos muchas ganas de juntarnos con la familia y celebrar esta Navidad después de este año tan complicado para la sociedad, pero si hacemos las cosas mal puede llevar a mayor riesgo de contagio. Deberíamos ser responsables y prudentes a la hora de reunirnos. Es cierto que no están prohibidas las reuniones con cierto límite de personas, pero hay que recordar que el virus sigue entre nosotros
- Entonces, ¿sí o no a las comidas o cenas de empresas, amigos, familias que no están en el grupo burbuja…?
M.S.S.: Como he comentado en la pregunta anterior, debemos ser muy restrictivos, de manera que dichas celebraciones, en mi opinión personal, se pueden dejar para otra ocasión. Algunos de los ingresos que hemos tenido en la planta de Neumología eran miembros familiares que habían tenido una reunión en común.
- Con respecto a la tan ansiada vacuna contra la Covid-19, ¿cree que con ella se terminará la situación actual y volveremos a nuestra vida de antes de la pandemia, o al menos, tal y como dicen profesionales de la talla del doctor Pedro Cavadas, tendremos que llevar las mascarillas hasta el final del año 2021?
M.S.S.: La llegada de la vacuna no va suponer la erradicación del virus de un día para otro y la vuelta a nuestra vida de antes. Hay que ver con el tiempo la eficacia de la misma para el control de la transmisión del virus y la protección de la población.
No obstante, a pesar de su llegada, seguiremos utilizando mascarillas y el resto de medidas preventivas. Lo que no puedo asegurar hasta cuándo las utilizaremos, todo dependerá del control de la transmisión del virus.
- Por su parte, la viróloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) Margarita del Val ha pedido esta semana mitigar las “esperanzas” depositadas en las vacunas contra el coronavirus, un “terreno muy resbaladizo”, porque lo que se conoce hasta ahora son anuncios que deben acabar de ser verificados. Usted como personal sanitario, deberá vacunarse en la primera fase, comprendida entre enero y marzo de 2021, ¿cómo lo ve como profesional y también como persona de a pie?
M.S.S.: Efectivamente, debemos ser cautos en este terreno, lo importante de estas vacunas es su eficacia para controlar la enfermedad en la vida real y eso lo veremos con el tiempo. Pero, por supuesto, juega un papel importante para controlar la pandemia que estamos viviendo.
- Y es que la mayoría de la población tiene miedo a vacunarse, ¿qué mensaje le lanzaría?
M.S.S.: Las vacunas como en otras enfermedades víricas, son importantes para intentar controlar la transmisión de virus entre personas o minimizar la expresión clínica de la enfermedad.
Y, desde luego, es una herramienta, desde el punto de vista preventivo, para intentar controlar esta pandemia mundial. Dicha vacuna, previa a su comercialización por la Agencia Europea del Medicamento, pasa por unas fases exhaustivas entre ellas de seguridad.