No solo en base a estadísticas relacionadas con denuncias policiales o crímenes cometidos, sino desde perspectiva de la experiencia de las propias mujeres
03 December 2019 | Fuente: www.regiondigital.com
Así, lo ha subrayado la directora general de Urbanismo y Ordenación del Territorio, Eulalia Moreno, respecto a cómo abordarse la seguridad en los entornos urbanos.
De ese modo lo ha defendido hoy en Sevilla, durante la jornada ‘Urbanismo y Género’, donde ha impartido una ponencia sobre integración de la dimensión de género en la Ley de Ordenación del Territorio y Urbanismo Sostenible de Extremadura (LOTUS).
Para Moreno, “lo que más determina la apropiación y uso del espacio público es la percepción subjetiva que las mujeres tienen de si un espacio o lugar es seguro o no lo es”.
A la hora de planificar una ciudad o territorio, es necesario tener en cuenta que las mujeres expuestas a más desigualdades económicas cuentan con “específicas necesidades de acceso a la vivienda, al transporte, al espacio público, a los lugares de empleo y a los equipamientos”.
Y el modelo urbanístico con perspectiva de género ha de facilitar el principio de proximidad y las distancias cortas, basarse en movilidad peatonal y transporte público frecuente, cuidar especialmente la “calidad y seguridad del espacio público”, y disponer de una buena dotación de equipamientos de uso cotidiano para apoyar a la ciudadanía, ha precisado.
En Extremadura, como indica la LOTUS, las administraciones públicas tendrán en cuenta la perspectiva de género en el diseño de las ciudades, en las políticas urbanas y en la definición y ejecución de los planeamientos urbanísticos.
Así, en la construcción de infraestructuras y la ordenación del suelo, se dará respuesta a las necesidades de conciliación de la vida personal, familiar y laboral, disminuyendo desplazamiento y garantizando accesibilidad a servicios en igualdad de oportunidades.
MAPAS DE RIESGOS
De igual manera, se garantizará la participación de las mujeres en la planificación, el seguimiento y la evaluación de las políticas de planificación territorial, con una ley que se ha gestado con total transparencia y a través de un proceso participativo en el que han intervenido 211 representantes municipales.
Entre otras iniciativas, la nueva regulación indica que los instrumentos de ordenación urbanística y territorial incorporarán en su análisis la perspectiva de género, incluyendo mapas de riesgos, con la localización de puntos, zonas o itinerarios considerados como “negros” para las mujeres y una propuesta de medidas para su corrección.
Además, se fomenta el libre movimiento de las personas mediante el diseño de espacios seguros; que el estudio de movilidad incluya planos de escala y detalles de trayectos y conexiones a las principales dotaciones, entre ellas, centros docentes y asistenciales; y se detallarán las características del transporte público, entre otras muchas medidas.