Consejos de salud para el verano

Llega el verano y todo el mundo se prepara para disfrutar. Salidas nocturnas para disfrutar de los amigos, días de sol y playa sin hacer ninguna otra cosa y siestas tan largas que algunas veces parecen noches completas de sueño. Pero en verano también hay algunos peligros que debemos tener en cuenta, sobre todo en los relacionado con nuestra salud. Estos consejos te ayudarán a vivir el verano de forma saludable y placentera.

La higiene dental sigue siendo importante

Sobre todo si salimos de vacaciones, es normal pasar mucho tiempo fuera de casa, picando y bebiendo por el camino. También es normal que descuides un poco la higiene dental, ya que no se suele llevar un cepillo de dientes en el bolsillo. El resultado es que el mal aliento puede estar presente, además de algunos otros peligros como el riesgo de caries por no limpiarse bien los dientes.

No descuides tu higiene dental en verano, ya que incluso cepillándote los dientes de forma habitual, puede que te des cuenta de que sientes la boca algo sucia o tu aliento no sea todo lo agradable que debería. Masticar chicles sin azúcar puede ser una solución, pero solo temporal. Utiliza hilo dental y enjuague. Y limpia tu lengua, que forma parte de la boca pero que en muchas ocasiones no recibe la atención que se merece. Aquí puedes ver cómo limpiar la lengua con facilidad.

Asegura tu salud cuando salgas de viaje

Los cortes de digestión, insolaciones y otros problemas son frecuentes en verano. Cuando estamos cerca de casa o en nuestro país, suele ser relativamente fácil acudir a un centro de salud para que nos atiendan. Pero la cosa cambia cuando estamos fuera. En muchos países el coste de la atención sanitaria es muy alto, y algunas veces incluso hay que pagar por adelantado. Para prevenir estas situaciones, es recomendable contar con un buen seguro.

Con un seguro puedes tener la certeza de que serás atendido si surge algún problema y no tendrás que pagar nada adicional. Además, hay ofertas seguros de salud especializados en asistencia durante las vacaciones. Así que no está de más tenerlas a mano si estás preparando un viaje.

La alimentación durante el verano

Otro problema de salud que acompaña al verano tiene que ver con la dieta. Los excesos y una alimentación muy pobre pueden hacer que te resientas. Es verdad que con el calor no apetece comer algo demasiado contundente, pero es importante que comas de forma equilibrada si no quieres tener que ponerte a régimen cuando acabe el verano y veas que has ganado algunos kilos.

Piensa en una cosa: si incluso durante el verano utilizas cremas para hidratar y mantener la buena salud de tu piel, ¿por qué no haces lo mismo con el interior de tu organismo? Si cuidas lo que comes, se notará también por fuera.

Una forma saludable de refrescar el ambiente

El calor hace que los aparatos de aire acondicionado funcionen a tope durante el verano. El problema es que estos aires secan el ambiente y aumentan los problemas respiratorios. Por eso no se recomienda tener encendido el aire cuando dormimos por la noche o estamos en la siesta.

Para seguir disfrutando de un sueño más fresco cuidando la salud, los humidificadores son la mejor opción. Permiten mantener el ambiente húmedo y contrarrestan los efectos negativos que puede tener un aire acondicionado, que por otro lado es imprescindible cuando estás en plena ola de calor.

¿Quieres disfrutar a tope del verano? ¡Adelante! Pero no olvides que tu cuerpo sigue necesitando que lo cuides.