Marta Torres, Directora de Los Hilos de Vulcano: "La comedia y la risa son verdaderamente liberadoras"

Marta Torres se estrena en el Teatro Romano de Mérida como la única directora de la 62 edición, dispuesta a hacer terapia con todos los asistentes. “Aprender a reírse de uno mismo” y “salir del teatro un poco más feliz de lo que entraste”, estas son las premisas de la directora de Los Hilos de Vulcano antes del tercer estreno absoluto en Teatro Romano de Mérida.

Sara Mateos Vera

22 July 2016

La eclosión del teatro independiente supuso para España un brote de mentes creativas, con ganas de trabajar y mucho que aportar a la cultura del momento. Marta Torres, era una de esas mentes alternativas, con avanzados conocimientos sobre el gran Grotowski y dispuesta a trabajar por conseguir hacerse un hueco en aquello que le hacía feliz: la dirección teatral.

Teatro de Malta fue la compañía que la vio crecer como profesional, creada y dirigida desde sus inicios y hasta la actualidad por ella misma. Desde entonces, sus trabajos más reconocidos han estado relacionados con el teatro para la infancia y la juventud, destacando obras como Alegría, Palabras de Gloria Fuertes, La dama duende o Casi Romeo y Julieta. Obras que han sido proyectadas en los festivales teatrales de toda la geografía española.

En 2014, la autora y directora de vocación, traspasaba fronteras llegando al festival Iberoamericano de teatro de Bogotá para presentar el espectáculo Reciclart 2.0, junto a la compañía percusionista Toom Pak, con la que vuelve a encontrarse, esta vez, en un marco clásico y grecolatino.

Marta Torres pasa ahora de espectadora a directora en el Teatro Romano de Mérida para ponerse al frente de Los Hilos de Vulcano, una comedia romántica que llega dispuesta a hacer un poco más a feliz a todo aquel que pase por el patio de butacas entre el 20 y el 24 de julio.

-¿Cuál fue tu primera impresión cuando supiste que dirigirías una obra para el Festival de Mérida?

“Verdaderamente estas cosas nunca pasan de imprevisto. Nunca un día te llaman para proponerte de buenas a primeras dirigir una obra para el Festival. Yo ya había trabajado con Toom-Pak hace tres años en el Festival Iberoamericano de teatro de Bogotá, donde llenamos entre 2.500 y 3.000 butacas cada noche. Con esta experiencia previa, cuando Toom Pak comenzó a barajar la posibilidad de hacer una propuesta en Mérida, me llamaron y me lo comentaron. Es un proceso largo que se va gestando poco a poco y nunca hay esa llamada de impacto donde te dicen está todo hecho, vente a dirigir”.

- Has trabajado en festivales de gran envergadura como el Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá. Es tu primera vez dirigiendo para el Festival de Teatro Clásico de Mérida, ¿Cómo ha sido la experiencia?

“Mérida la conozco como público y este, es un festival al que le tengo muchísimo cariño y respeto. Tengo muy buenos amigos aquí, a lo largo de los últimos años, he encontrado una gente muy cálida, algo que me llamó la atención desde el principio y que se nota en el grandísimo patio de butacas. He podido ver un público amante del teatro, amante de su propio festival, y eso hace que cuando sales a escena te sientas tan bien acogido que facilita mucho. Me siento entusiasmada y con mucha responsabilidad”.

-¿Cómo han sido las jornadas de trabajo con los actores?

“Es la primera vez que trabajo con todos, exceptuando a Javi Mora con quien trabajé tres días hace muchos años. La experiencia ha sido muy buena, son actores estupendos, muy profesionales y muy amantes de su trabajo”.

-Perteneces a la generación de artistas formados en los años posteriores a la eclosión del teatro independiente,  ¿Podremos ver tu sello personal en Los Hilos de Vulcano?

“Pues… no se si decirte espero que sí o espero que no. Supongo que sí, supongo que todos dejamos nuestra impronta en el trabajo. Cuando digo todos me refiero al director, actores, músicos… Estoy segura de que si viene alguien que haya seguido toda mi carrera me va a reconocer. Pero del mismo modo, un seguidor de Carmen París verá a Carmen París. La creación y la creatividad es, al fin y al cabo eso, que todos nos contaminemos a todos y que el conjunto acabe siendo un trabajo conjunto con identidad propia”.

-En una edición donde la mujer se constituye como piedra angular de las distintas representaciones ¿Qué opinión le merece ser la única directora del Festival?

“Bueno, las mujeres seguimos siendo minoría en casi todo. Me parece que algún día eso tendrá que ir cambiando y poco a poco las mujeres estamos contribuyendo a ello. Yo soy directora y no tengo hijos, la mujer ahora mismo sigue siendo el pilar de las familias y de la ocupación de los hijos. Hay muchísimas mujeres que no puede desarrollar sus carreras profesionales porque siguen sujetas a la vida personal. No creo que podamos tardar mucho más en conciliar esto porque estamos perdiendo muchos talentos y muchas familias se están perdiendo también unos padres estupendos”.

-¿Por qué una comedia para retratar el mito de Vulcano?

“La obra es escritura nueva, hemos cogido la historia que se cuenta en la Odisea para inventarle un precedente y hacer una función. La comedia y la risa son verdaderamente liberadoras vivimos muchos dramas todos los días, la comedia nos enseña a ver los problemas desde otro punto de vista que ojalá podamos transportar a la vida. Saber reírnos de nosotros mismo para enfrentar los problemas desde otra perspectiva ”

-¿Ha sido difícil trasladar un mito clásico al género de la comedia?

“Para nada, no ha sido nada difícil por una simple razón: los dioses eran tan tontos como los hombres”.

-¿Cuál va a ser la sensación del público, tras ver Los Hilos de Vulcano?

“Como directora, lo primordial para mí, es que el espectador se vaya del teatro un poco más contento de lo que entró y creo que la comedia me ayuda mucho con eso. La gente del teatro trabajamos tanto que, al final, lo único que quiero es ser feliz con mi trabajo y que la gente sea más feliz, que salgamos del teatro un poquito más contentos de lo que entramos, ese es mi principal objetivo”.

-Atendiendo a tu carrera profesional, ¿cómo surgió tu vocación por el teatro y cómo comenzó tu actividad teatral?

“Yo lo he tenido claro desde siempre, desde que tengo uso de razón. Actualmente tengo 50 años y cuando empecé, eran otros tiempos, las cosas eran de otra manera y me costó una lucha con mi padre porque no lo veía, mi madre me apoyó muchísimo desde el principio, toda la vida. Siempre me ha dicho que lo importante es que me dedique a lo que me gusta porque será a lo que dedique el resto de mi vida”.

-¿En qué momento se encuentra tu actividad profesional?

“Actualmente, estoy haciendo trabajos muy interesantes. Este por ejemplo, es un regalazo de la vida, aunque luego en realidad nada son regalos porque todo es consecuencia de otros trabajos. Me siento en un momento profesional muy bueno con la dificultades que todos tenemos y que se han visto acrecentadas en los últimos años pero hago un balance totalmente positivo”.

-¿Próximos proyectos?

“Siempre se dice que no se cuentan los proyectos porque se gafan. A mí personalmente, no me gusta hablar de proyectos porque hay muchos proyectos que se quedan en el camino. Cuando cuento los proyectos y alguien después de seis meses me vuelve a entrevistar y me pregunta, es muy frustrante decir que ya no hay proyecto porque no ha salido adelante. Tengo muchos proyectos en marcha pero no se cuantos llegarán a estrenarse algún día. De momento, espero estrenar Los Hilos de Vulcano, descansar mucho y retomar la gira de la producción que estrené en octubre sobre el poemario de Alberti”.

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