La Junta inicia un nuevo servicio terapéutico para menores bajo su protección

La Secretaría General de Servicios Sociales, Inclusión, Infancia y Familia de la Consejería de Salud y Servicios Sociales ha puesto en marcha un nuevo Servicio de Intervención Terapéutica para niños, niñas y adolescentes que pertenecen al Sistema de Protección a la Infancia.

En concreto, este servicio, que está en funcionamiento desde el pasado 1 de octubre, cuenta con una inversión de 1.076.858,92 euros para su desarrollo durante los próximos dos años.

Así pues, con él se pretende abordar las necesidades emocionales, conductuales y relacionales de menores que han vivido experiencias de adversidad temprana en sus entornos de convivencia a edades cruciales para su desarrollo, según informa la Junta en una nota de prensa.

Estas experiencias, vividas en contextos de vulnerabilidad, los colocan en un amplio riesgo de sufrir dificultades emocionales, conductuales y relacionales severas y duraderas en el tiempo, incluida la vida adulta.

A su vez, con el Servicio de Intervención Terapéutica se abordarán dichas dificultades, contribuyendo a la construcción de un Sistema de Protección que priorice la creación de entornos seguros, la reparación del daño sufrido y la potenciación de las fortalezas del niño, niña o adolescente, las familias y las comunidades.

En este sentido, se integrarán actuaciones de carácter psicológico, relacional, educativo y comunitario en tres ejes de intervención que incluyen la prestación de atención psicológica individual, la intervención en posibles situaciones de crisis que requieran acciones de carácter prioritario y acciones comunitarias que permitan el desarrollo de una cultura del buen trato, de cuidado sensible a las necesidades de la infancia y la adolescencia, y la construcción de los entornos seguros y protectores.

A su vez, el Servicio de Intervención Terapéutica atenderá a niños, niñas y adolescentes que, tras la adopción de una medida de protección, presenten desajustes psicológicos, emocionales y/o de conducta severos originados o relacionados con las situaciones de adversidad temprana experimentadas, las dificultades asociadas a la medida de separación de su familia de origen y la presencia de dificultades graves en la convivencia.

Con ello, se da respuesta a una amplia demanda de los profesionales del ámbito de la Protección a la Infancia y la adolescencia, avanzando así en la atención integral a las necesidades de los niños, niñas y adolescentes del Sistema de Protección y, especialmente, en su bienestar y salud mental.

Finalmente, la Consejería de Salud y Servicios Sociales refuerza así su "compromiso con el bienestar y la salud mental" de los menores bajo protección, consolidando un modelo de atención "centrado en la reparación, la prevención y el acompañamiento terapéutico", concluye la Junta.