Blanca Martín reivindica valor del parlamentarismo como garante de democracia y libertad

La presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, ha reivindicado el valor del parlamentarismo como "garante de la democracia y de la libertad", en Lisboa, donde ha inaugurado la jornada 'Historia del Constitucionalismo en Portugal y España, a través de la figura de Muñoz Torrero', organizada por la Fundación Muñoz Torrero, de la que el Parlamento regional es patrono.

En este marco, la presidenta del Legislativo autonómico ha destacado la "degradación" que sufren en los últimos tiempos las cámaras legislativas, que está provocada, entre otras cuestiones, por el ruido que impide practicar la conversación pública de la que emana el acuerdo en aras al interés común.

La presidenta de la Asamblea de Extremadura ha recordado que Muñoz Torrero bebió del conocimiento de John Locke, quien situó en los parlamentos la autoridad estatal más importante en el marco de la defendida por el extremeño separación de poderes.

Además, ha subrayado que "la intención era clara: traspasar la soberanía al pueblo implicaba la no identificación de la misma con un único poder", añadiendo que parece que dicho objetivo se difumina ahora exagerando sensaciones de vacío, ansiedad y miedo para reintroducir una cierta sensación de orden a costa incluso de valores como los democráticos que se creían inquebrantables, explica la Asamblea de Extremadura en nota de prensa.

MITOS Y LIBERTAD

En este sentido, la presidenta del Legislativo extremeño ha reflexionado sobre el recurso a mitos como idealizar lo que había antes, el del complot, la unidad o el del líder mesiánico que recuperará ese supuesto orden perdido que lo que impiden es precisamente la libertad, la capacidad de decir, de elegir y pensar y de hacerlo, además, en común.

Así, ha recordado que precisamente los clásicos recuerdan que el hombre es un animal social, a la vez que ha indicado que de intelectuales como Rousseau comprendió Muñoz Torrero que la soberanía pertenece al pueblo y que el orden social está basado en convenciones, plasmadas en leyes, y no en la fuerza.

Martín ha apuntado que la Constitución de 1812 es algo más que un texto constitucional, pues encarna una filosofía política e ideológica que sirvió de base, para el desarrollo posterior de movimientos constitucionales en toda Europa e Hispanoamérica.

"Conviene recuperar su espíritu. Hacer valer la importancia de la separación de poderes, de lo que implica que la soberanía recaía en nosotros y nosotras, ciudadanos y ciudadanas libres con capacidad de pensar, de elegir, de ser, de convivir", ha aseverado Martín, quien ha destacado que esta convivienda es posible solo realizarla en democracia.

Así, ha considerado que solo este sistema permite a la ciudadanía expresar sus creencias y participar en el debate público, a la vez que ha defendido la política como garantía de control frente a los totalitarismos.

La presidenta de la Asamblea de Extremadura ha subrayado que ningún derecho pertenece per sé, sino que es consecuencia de la lucha de muchos hombres y mujeres a lo largo de la historia.