Junta reitera que el cierre del Juan XXIII de Mérida pretende garantizar la igualdad

La Consejería de Educación y Empleo de la Junta de Extremadura ha insistido en los argumentos por los que acordó el cierre del colegio Juan XXIII de Mérida, después de que el Tribunal Superior de Justicia de Extremadura (TSJEx) haya admitido a trámite el recurso contencioso-administrativo interpuesto por el sindicato PIDE contra esta decisión.

Unos argumentos que ya se expusieron el pasado mes de febrero "con transparencia" ante los medios de comunicación, cuando se adoptó la decisión de integrar al alumnado del colegio en otros centros de la ciudad, han señalado en respuesta a la admisión del recurso.

Entre estas razones, el cierre del colegio se produce para garantizar la igualdad de oportunidades y la inclusión de sus 39 alumnos matriculados durante el presente curso, que además proceden de familias "especialmente vulnerables", de tal forma que el centro "no garantizaba la inclusión ni la diversidad" de los escolares.

Asimismo, sostienen que es un centro con "altísimas tasas" de absentismo, de modo que en algunos grupos se alcazaba el 37 por ciento, y también de repetición.