Reportajes
Roma. Una ciudad eterna por conocer
Una urbe donde la historia se pasea se vive en cada una de sus calles; no hay que ir a ningún sitio concreto para ver arte o un monumento.
Ciudades que deben visitar alguna vez en la vida hay muchas. Pero si existe alguna que no debe faltar esa es Roma. Una urbe donde la historia se pasea se vive en cada una de sus calles; no hay que ir a ningún sitio concreto para ver arte o un monumento. Solo hay que viajar a Roma porque toda ella es monumentalidad en cada rincón, y donde la vida diaria está impregnada de una vitalidad continua que se contagia a sus visitantes, mientras contemplan los vestigios de los milenios de historia que en ella dejaron su huella.
Si se pusieran a pensar las razones por las que visitarían la capital de Italia, seguramente cuando creyesen que han acabado siempre se les ocurriría algún motivo más. Y es que Roma es la única ciudad del mundo que tiene en su interior un estado extranjero: el Vaticano. Pero no es en lo único que es única, porque ¿qué les van a contar de una urbe de tres mil años de historia, que acumula la mayor concentración de bienes arquitectónicos e históricos del mundo, y su centro delimitado por las murallas aurelianas es la máxima expresión del patrimonio histórico, cultural y artístico del mundo occidental europeo? Junto a las propiedades extraterritoriales de la Santa Sede y la Basílica de San Pablo Extramuros, fue incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en el año 1980.
Es una ciudad que parece estar desde siempre y que permanecerá cuando vaya pasando el tiempo, que para ella parece haberse detenido o simplemente ser algo más que para ella no existe. En sus calle, siempre llenas de vida con sus sonidos, olores, rebosantes del tipismo de la vitalidad continua, se contemplan los vestigios de los milenios de historia que en ella dejaron su huella.
Como en toda capital las actividades que pueden realizar yendo de turismo son innumerables, por no mencionar los encantadores y cada vez más en desuso, y gratis de momento al menos, paseos por sus calles. Es la mejor manera de conectar y vivir la ciudad. Y no solo porque toda ella es un monumento hasta el punto de que tratar de verlos en una visita es imposible, sino porque allí la vida está en la calle y en ellas mejor que en ningún otro lugar conocerán Roma y sus gentes. Disfruten de ellas y de su gastronomía, que todo es monumento allí. Porque, ¿quién ha visto alguna serie de televisión o largometraje donde aparezcan italianos y no presuman de cocinar mejor que nadie? Y es que la cocina romana merece un capítulo aparte, y tienen la ocasión de disfrutar de ella en sus calles, con su bullicio y jaleo, sus ruidos y voces, con la vida que rebosa en todo su alboroto de vitalidad y alegría. Ya solo les queda alojarse en alguno de los apartamentos en Roma para que todo sea perfecto. Y pueden conseguirlo si cuando preparen su viaje visitan Expedia.es y elijen el suyo. Una ciudad eterna espera que la conozcan. Vayan, no tarden.