Reportajes

La nueva España de Luis Enrique

Todos sabían que la llegada de Luis Enrique al banquillo de España daría un brote importante y una bocanada de aire fresco a un ambiente deprimido.

El técnico asturiano, que ha jugado tres mundiales con la camiseta de la Roja y ahora apunta a la eurocopa itinerante de 2020, ha llegado con la tarea de cambiar la onda de un equipo que se había visto rodeado de demasiadas polémicas en la cita mundialista. El impacto del ex técnico del Barcelona en la selección española ha sido firme y concreto, como se ha podido ver en los dos primeros partidos de la Roja en la Liga de Naciones, el nuevo trofeo de la UEFA para medir los mejores equipos del continente. No ha de extrañar que la inyección de motivaciones y de garra por parte de Lucho ha sido clave en los dos triunfos de España en los dos primeros partidos.

 

La victoria por 2 a 1 en Wembley ha sido un ejercicio de oficio pero también de talento en el que la Roja ha podido desplegar un buen fútbol sin caer en la retórica y en la excesiva exposición a las contras. Con los ingleses de Gareth Southgate que venían de un buen mundial, todo apuntaba a que el partido sería muy complicado. Y así fue, ya que el equipo británico pudo competir durante casi todo el partido. Tras haberse puesto por delante en el marcador, sin embargo, los locales se han acabado desinflando sin encontrar la concreción necesaria y la habilidad para arrestar el ataque español, que primero con Saúl y después con Rodrigo ha podido romper la barrera inglesa y ha terminado imponiéndose. La eclosión del centrocampista del Atlético Madrid, una de las grandes apuestas de Lucho en este proyecto, ha sido clave, como lo ha sido también la ubicación de Rodrigo de extremo derecho intercambiándose a menudo de posición con Iago Aspas en el centro del ataque, formando así una maniobra ofensiva dinámica.

 

Contra Croacia, en cambio, ha sido un auténtico recital. La selección española ha dominado de principio a fin en un partido que hubiera tenido que ser más parejo, ya que se jugaba contra la finalista del mundial ruso. Pero otra exhibición de Saúl y una gran actuación de Asensio, autor de un golazo con un trallazo desde muy lejos, han sido los focos de un partido en el que los croatas no han prácticamente dado trabajo a un David De Gea regenerado después de la llegada de Lucho al banquillo, como bien se vio en el partido de Londres. Poder disponer de un llegador como Saúl, de una brújula como Busquets y de dos jugones como Thiago Alcántara e Isco son las claves de la nueva España de Luis Enrique, que juega menos al toque y más en vertical y hace hincapié en la concreción en el área rival. Con estas premisas, España es un serio candidato a la victoria de la liga de naciones, además de la próxima Eurocopa, cuya final tendrá lugar en Wembley, donde todo empezó.