Reportajes
Gastronomía Pitiusa: la Greixonera y el Flaó
En este artículo vamos a hablar de dos dulces típicos de la isla de Formentera, y que se pueden encontrar en cualquiera de los restaurantes repartidos por toda la isla.
En la antigüedad, cada plato típico de las islas Pitiusas se comía dependiendo de la época del año, como en el caso de los huesos de santo o de las monas de Pascua. En esta caso vamos a hablar de uno asociado a los encuentros familiares: la greixonera, y de otro que también se consume en Semana Santa y Pascua: el flaó.
LA GREIXONERA
La greixonera es uno de los dulces y postres más típicos de las islas de Ibiza y Formentera. Su aspecto es similar al del pudding, con un sabor inmejorable y un toque muy sutil a canela. Libros de recetas y generaciones pasadas cuentan, que este dulce se preparaba para aprovechar las ensaimadas del día anterior. Para elaborar este postre necesitamos ocho huevos, un litro de leche, un limón, mantequilla, canela y 300 gramos de azúcar.
Una vez obtenidos los ingredientes, estos se mezclan en una cazuela de barro plana, la greixonera. A continuación, se cuece la mezcla durante media hora en el horno a una temperatura moderada.
Una vez pasada la media hora se saca del horno para que se enfríe, se desmonta y se espolvorea por encima con canela.
EL FLAÓ
El flaó también forma parte de la tradición gastronómica de las Pitiusas. Es un pastel redondo que se elabora con queso fresco y huevos. Antiguamente se consumía el Domingo de Resurrección, y se preparaba en hornos de leña. En la actualidad, es posible disfrutar de este postre en cualquier época del año. Los hay artesanales o industriales.
Los ingredientes necesarios para elaborar la masa son: agua, aceite, harina floja, una pequeña cantidad de manteca de cerdo, granos de matafaluga y un poco de anís.
Por otro lado, para el relleno se necesitan huevos, la misma cantidad de azúcar, hojas de hierbabuena y queso tierno de cabra y oveja
Para preparar este postre se necesita un molde de flan, en el que se extenderá toda la masa consistentemente dura, en una capa fina. En otro recipiente se mezclan todos los ingredientes del interior , que a continuación se pondrá sobre la masa. Una vez el flaó está montado, se mete en el horno durante 30-40 minutos y después se deja enfriar.
Cuando la masa y los ingredientes se hayan enfriado, se cubre con una capa de azúcar molido.