Reportajes

Descubriendo los rincones y la magia de Lisboa

La capital de Portugal es una ciudad que atrapa a todo aquel que la visita. Es una ciudad de tradiciones pero también cosmopolita y abierta a las influencias europeas.

Qué ver?. Es una pregunta difícil de responder, pues todo merece la pena. Sin embargo, cinco son los lugares que no te debes perder:

El Castillo de San Jorge es una fortificación del siglo VI en cuyo interior un museo cuenta la historia, desde su fundación, que algunos atribuyen a Ulises, de esta interesante ciudad.

La Torre de Belem, calificada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, tenía la doble función de defensa de la ciudad y de faro que indicaba a los exploradores del Nuevo Mundo que habían llegado a su destino.

El Monasterio de los Jerónimos, también Patrimonio de la Humanidad, es el lugar en el que hoy en día vive esta comunidad de monjes y en el que descansan en paz los restos del explorador Vasco de Gama. Todo ello, bajo el techo de una arquitectura manuelina delicadamente decorada.

El Barrio de la Alfama es el más antiguo barrio de Lisboa. Formado por casas de mil colores y de calles y callejones, es el lugar ideal para tomarse un café y contemplar la vida como lo hacen los más sabios de entre los lisboetas: con calma.

El Barrio de la Baixa es el barrio de las plazas por excelencia, pues en él se concentran plazas tan bonitas como la Plaza de los Restauradores, la Plaza del Rossio, la Plaza del Marqués de Pombal o la Plaza del Comercio.

Dónde dormir

La zona más recomendada para dormir es la del Barrio Alto, lugar en el que se concentra toda la “movida” nocturna de la ciudad. Si no quieres perder mucho tiempo buscando alojamiento, consulta sitios de reservas como el de venere.com, que te permiten filtrar los resultados y guiarte gracias a las recomendaciones de los usuarios.

Qué comer

Olvídate de los puestos de comida rápida y de los sándwiches del bar y prepara a tu paladar y a tu estómago para una experiencia única a base de platos preparados con bacalao, arroz caldoso con pescado y marisco, arroz de tamboril (con rape), arroz de pato, las sardinas asadas a la brasa, típicas de junio, cuando la ciudad se viste de gala para celebrar la fiesta de San Antonio, los caracoles, el cocido a la portuguesa, un plato preparado a base de distintos tipos de carne y verduras, y, la guinda del pastel, los pasteles de Belem, delicias dulces rellenas de crema de nata y decoradas con azúcar y/o canela.

Cómo moverse

No es necesario que alquiles un coche, pues es una ciudad con una red de transportes muy bien definida. Basta que elijas dónde quieres ir y qué tipo de transporte quieres usar: el tren, el metro, el autobús o el histórico tranvía.