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Alejo Sauras: "Actuar por primera vez en el Festival de Teatro de Mérida supone cumplir un sueño"
El joven actor español debuta en el certamen emeritense con el papel de Lindus en \'El Eunuco\', la tercera comedia de la programación de la presente edición. Invita al público a pasar "dos horas muy divertidas, con momentos muy graciosos", y añade que "hay unos números musicales apoteósicos", porque "algunos de los actores que tenemos cantan como los ángeles".
¿Quién no recuerda al inolvidable Raúl de ‘Los Serrano’? Quizá sea su papel más conocido por el público español al permanecer la serie cinco años en pantalla. Sin embargo, Alejo Sauras es mucho más que este personaje. Este joven de origen mallorquín, pero crecido en Madrid, pertenece a una importante generación de actores que se dieron a conocer a raíz de su paso en la serie de Al salir de clase, por donde también pasaron Elsa Pataky, Pilar López de Ayala, Lucía Jiménez, Hugo Silva, Sergio Peris Mencheta o Miguel Ángel Muñoz, entre otros.
Nacido en la localidad mallorquina de Esporles el 29 de junio de 1979, Alejo Sauras pasó su adolescencia y juventud en el barrio madrileño de Aluche, y comenzó a formarse en escuelas de arte dramático como la de Cristina Rota, hasta que debutó en el año 1997 con tan solo 18 años.
Tiene a sus espaldas catorce películas de cine, entre las que se incluye un pequeño papel en ‘Los abrazos rotos’ de Pedro Almodóvar, y el próximo 2015 estrenará la décimo-quinta, ‘Sólo química’, de Alfonso Albacete, en el Festival de Málaga. También ha participado en diez cortometrajes y en quince series de televisión, de las que en un total de seis tuvo papeles fijos durante distintas temporadas, siendo Raúl Martínez, en ‘Los Serrano’, su papel más conocido, ya que lo interpretó a lo largo de cinco años.
Del mismo modo, ha protagonizado cinco obras de teatro; ha doblado la película de animación Robots y ha participado en el video clip de Mago de Oz, Xanandra, estrenado mundialmente el 31 de octubre del 2012 (Noche de Brujas). Por su trabajo en Bienvenido a casa, recibió en 2007 el Premio San Pancracio al mejor actor, en el Festival de Cáceres.
Ahora, con 35 años pisa por primera vez la escena del Teatro Romano de Mérida, interpretando a Lindus, uno de los protagonistas principales de ‘El Eunuco’, obra que se estrena este miércoles, 6 de agosto, dentro de la 60ª edición del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida, y que estará en cartel hasta el próximo domingo, día 10. Sin duda, una recompensa al trabajo bien realizado por este joven actor español, que sigue formándose y crece día tras día, siempre con los pies en el suelo.
En una entrevista a Regiondigital.com, Alejo habla de qué supone para él su 'bautizo' en el certamen emeritense, ante el cual se muestra "ilusionado y nervioso", porque con esta interpretación ha "cumplido un sueño". Destaca que el Teatro Romano de la capital extremeña es un lugar "mágico" y "especial", al tiempo que define a su personaje como "un golfo al que le gustan mucho las mujeres". En cuanto a la obra en sí, el joven asegura que "es un espectáculo muy completo, no es una obra de teatro", e invita al público a que acuda a verla porque le va "a sorprender".
- ¿Qué supone para ti actuar en el Festival de Mérida por primera vez?
A.S.: Supone cumplir un sueño. Básicamente, yo creo que todos los actores soñamos con interpretar en Mérida y conseguirlo es cumplir un sueño.
- ¿Cómo lo afrontas?
A.S.: Como un reto, como un sueño, como un trabajo, con una ilusión terrible, con nervios…es un cúmulo de sentimientos.
- ¿Qué tiene el Teatro Romano de Mérida que no tengan otros escenarios?
A.S.: Probablemente que representa el teatro en sí. Es un teatro que representa el teatro, básicamente. Nuestra profesión es una profesión muy antigua y no quedan muchos resquicios de sus orígenes y éste es uno de ellos. En España tenemos muy poquitos y éste posiblemente sea el mejor conservado. Es de los pocos practicables, en los que además se puede representar en ellos y aparte tiene una acústica fantástica.
En fin, reúne una serie de condiciones para un teatro, que además no sé… tú vas a un teatro y todos los teatros son mágicos y son sitios estupendos; pero aquí pensar que la persona que diseñó la acústica que estás utilizando y el espacio en el que estás vivió antes que Jesucristo, es algo que produce una magia especial a la hora de trabajar. De alguna forma estás utilizando las herramientas de alguien que vivió hace miles de años y eso produce una emoción especial.
- ¿Cómo definirías a tu personaje (Lindus) en la obra?
A.S.: Mi personaje es un golfo básicamente, que al principio de la función justo le pilla en ese momento de la vida en el que decide dejar de ser un golfo y centrarse. Por lo menos eso es lo que él tiene en la cabeza. A él le gustan mucho las mujeres y de repente se fija en una, la ve de otra manera y decide a toda costa ir detrás de ella. Es un caprichoso y no admite un no por respuesta. Todo esto en clave de comedia, es muy divertido.
- Centrándonos en la obra en sí, ¿qué se va a encontrar el público que durante estos cinco días de funciones vaya a ver ‘El Eunuco’?
A.S.: Respetando lo máximo posible el texto original de Terencio, más que el texto en sí, algunas cualidades de la obra y haciendo guiños a las cualidades de algunos personajes, creo que han sabido muy bien adaptar un texto tan antiguo a una forma de ver la comedia de hoy día. Porque el drama quizás menos, pero la comedia es algo que tiene que ser actual, porque tiene que provocar la risa y el humor cambia, con el tiempo cambia mucho. Entonces ha habido que adaptarla a una forma de reírse de hoy día, y eso con un texto tan antiguo ha sido complicado. Es un compendio de muchas cosas, algunas muy antiguas, otras muy modernas, algunas atrevidas…, también hay música en el espectáculo que es algo nuevo en este texto. No sabría muy bien definirlo, la verdad, es un compendio de muchas cosas.
- ¿La gente se va a sorprender cuando vaya a verla?
A.S.: Yo creo que sí. De hecho, del libreto original que me pasaron a mí para hacer, a lo que ha quedado al final en el espectáculo, hay una diferencia muy grande. Realmente se han ido añadiendo muchas cosas nuevas y yo mismo estoy sorprendido.
- La venta de entradas también va muy bien, la organización del Festival no ha querido concretar ninguna cifra. ¿Qué les dirías a los más reticentes, para que no se pierdan la obra?
A.S.: Yo les diría que si no les gusta el teatro no vayan (risas). Les diría que les auguro dos horas muy divertidas, con momentos muy graciosos. Muchas veces la gente evita las comedias porque parece que tienen poco arte. En este caso hay unos números musicales apoteósicos, realmente algunos de los actores que tenemos cantan como los ángeles. Yo mismo hay veces que en los ensayos, cuando hay algunos números musicales de algunos de mis compañeros, me salgo del escenario y me pongo delante como espectador para verlo, porque merece la pena. De hecho, después de haberlo visto veinte veces, este pasado lunes en el primer ensayo que tuvimos en el Teatro Romano, me volví a salir a ver a mis compañeros cantando, porque realmente es una cosa muy, muy bonita.
Además, hemos tenido la suerte de rodearnos en este caso de grandes profesionales que completan el equipo artístico, como son Asier Etxeandia, que no ha podido venir, pero que ha compuesto la música con Tao Gutiérrez, que es un gran compositor y un gran músico, que además nos hace la música en directo, y que es un verdadero lujo. Y tenemos a Chevi Muraday, Premio Nacional de Danza, que nos ayuda no solamente a bailar, sino a movernos en el escenario. Tenemos una escenografía que parece muy simple, porque es un cubo, pero es muy complicada realmente de mover y de mover siendo el personaje que eres. No dejas de ser un personaje para moverla, sino que tienes que seguir con la acción que lleva tu personaje. Y él nos ha ayudado mucho en ese aspecto. Es un espectáculo muy completo, no es una obra de teatro.