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Silvia Núñez: 'Las enseñanzas musicales deben dar un cambio guiadas por la Neurociencia'
“El fin de NeuroRedes es aplicar la metodología SINUDI y lograr ese desarrollo neuronal para despertar habilidades cognitivas en personas que no tienen'.
La vida de Silvia Núñez Díaz (Mérida, 19 de enero de 1974) está férreamente unida a la Medicina y a la Música, dos disciplinas que van de la mano y que se convierten, a su entender, en el mejor hilo conductor para el desarrollo neuropsicológico de las personas, independientemente del grado de capacidad que tengan. Pionera en Extremadura en trabajar como Musicoterapeuta en las plantas de neonatos y pediatría del Hospital de Mérida, en 2009 creó el innovador Método SINUDI, un pilar fundamental para la estimulación, rehabilitación y desarrollo neuronal a través de los elementos de la música en fetos, bebes, niños, jóvenes, adultos, mayores y ancianos.
Precisamente, gracias a dicha metodología, esta emeritense, Doctora ‘Cum Laude’ por la Facultad de Medicina y Ciencias de la Salud de la Universidad de Alcalá (UAH) y especialista en Neuropsicología de la Educación e Investigación por la UNIR, ha conseguido brillantes logros en el campo social de la Medicina y la Educación. De hecho, esta especialista en Musicoterapia por la Universidad de Extremadura (UEx) y Licenciada en Música en la especialidad de piano (RCSMM), es a la vez profesora titular funcionaria de piano en el Conservatorio Profesional de Música ‘Esteban Sánchez’ de la capital extremeña, donde imparte oficialmente desde el curso 2016/2017 la asignatura Neuropsicología de la Música, tras crearla y patentarla en 2015.
Además, desde el año 2016 dirige un proyecto llamado NeuroRedes –dentro del cual se aplica SINUDI-, pionero a nivel nacional e internacional, a través del cual quiere “abrir las puertas” del Conservatorio emeritense a niños con discapacidad intelectual. De hecho, a corto y medio plazo quiere seguir trabajando para poder dar a conocer los casos con los que realiza su labor “de una manera científica”. Para ello, en una entrevista para Mujerextremadura.es, ensalza la importancia de la asignatura que imparte como “conexión” de los alumnos del Conservatorio con las necesidades de la sociedad, siendo una “herramienta de prácticas” para los futuros profesionales de la música y “preparándolos para una realidad, tanto fuera como dentro de las aulas”. Entre sus sueños, “tener en un futuro aulas con necesidades especiales en los conservatorios”.
- Con un curriculum intachable, repleto de logros, llevas toda una vida dedicada a la Medicina y a la Música, ¿cómo casan ambas disciplinas?, ¿cómo definirías la simbiosis que hay entre ellas?
S.N.: Creo que ambas casan perfectamente al ser la música –digamos- una herramienta para la salud, entonces están completamente juntas.
- Fuiste pionera en Extremadura en trabajar como Musicoterapeuta en el Hospital de Mérida en las plantas de neonatos y pediatría, ¿qué supuso para ti esta labor?
S.N.: Para mí fue un antes y un después de ver útil la herramienta de la música en un entorno tan distinto a un Conservatorio, donde lo que hacía sobre todo la música era equilibrar los estados vitales en el caso de los neonatos y en el caso de los bebés que acababan de ser manipulados e intervenidos por los pediatras.
- Especialista en Neuropsicología de la Educación y profesora de piano del Conservatorio Profesional de Música ‘Esteban Sánchez’, en el año 2009 decides crear el innovador Método SINUDI, una iniciativa pionera en Mérida, ¿en qué consiste?
S.N.: El Método SINUDI se presenta como una herramienta de intervención neuropsicológica musical para estimular habilidades cognitivas superiores tales como la atención y la memoria, a través no en sí de la música, sino a través de los dos elementos principales que tiene la música, que son el sonido y el ritmo.
Con los años lo que se ha recogido en esas investigaciones y que desembocan en una tesis doctoral es que aumenta la atención sostenida, la memoria, el lenguaje..., fomenta la psicomotricidad fina y gruesa. Digamos que hace un desarrollo integral del niño, en este caso, o digamos que no hay distinción de edad, ni de capacidad.
- ¿Qué objetivos persigue el Método SINUDI?
S.N.: Principalmente estimular áreas cognitivas, lo que son las áreas atencionales y la memoria, ese es el principal objetivo. Este está camuflado en un método musical donde se bifurca de dos maneras: puede ser escuchado u oído, a través de secuencias o de sonidos ordenados, a esto yo le digo intervención pasiva; y también puede ser una intervención activa, cuando el sujeto -las personas- intervienen a través de diferentes instrumentos para lograr estos objetivos.
- En estos trece años de vida que tiene SINUDI, ¿qué ha sido para ti lo más reconfortante, tu máxima satisfacción?
S.N.: Te diría muchas, de verdad, la primera es ver de primera mano el despertar de bebés a toda una horquilla de la edad humana hasta llegar a personas mayores con problemas de Alzheimer. A lo mejor el mayor logro que he podido conseguir es que un chico con una discapacidad del 97%, que está en silla de ruedas, que no tiene un lenguaje funcional, y que a través de imitación y repetición dice su nombre. Eso significa que la metodología SINUDI despierta la forma de intervenir esas áreas del lenguaje, de la imitación y de la atención, para que se pueda desembocar en ello.
- Al margen de SINUDI, en 2015 creaste y patentaste una nueva asignatura llamada Neuropsicología de la Música que, de forma oficial, se imparte desde el curso 2016/2017 en el Conservatorio. ¿En qué consiste esta enseñanza?
S.N.: La Neuropsicología de la Música es la base teórica donde yo me ubico y expreso mis investigaciones. ¿Por qué Neuropsicología? Porque es la ciencia que estudia las habilidades cognitivas superiores. Como he dicho anteriormente, SINUDI lo que hace es desarrollar, estimular, potenciar y rehabilitar esas habilidades, por eso es Neuropsicología de la Música, esa es la terminología donde me ciño claramente en el despertar cognitivo.
En estos momentos, ¿cuántos alumnos tienes a tu cargo?
S.N.: En estos momentos hay 10 alumnos. Están 1º y 2º, se da en los dos últimos cursos del Conservatorio Profesional, pero han pasado más de 30 o 40 en estos años. Es una asignatura optativa que se le ofrece a los alumnos si quieren cogerla en estos dos últimos años.
- Diriges también desde el año 2016 un proyecto llamado NeuroRedes –dentro del cual se aplica SINUDI-, pionero a nivel nacional e internacional, a través del cual quieres “abrir las puertas del centro” a niños con discapacidad intelectual, ¿cuál es la finalidad del mismo?
S.N.: La finalidad de NeuroRedes es aplicar la metodología SINUDI y es intentar lograr ese desarrollo neuronal para despertar habilidades cognitivas en personas que no tienen, como el lenguaje, como una psicomotricidad un poquito más desarrollada, como atención o memoria. NeuroRedes, al igual que SINUDI, no distingue de edad ni de capacidad, entonces interviene de forma activa. Los alumnos lo que hacen es a través de diferentes instrumentos que son herramientas para esa estimulación.
Así pues, NeuroRedes y la asignatura se mezclan y hacen lo que yo veo y llamo una simbiosis perfecta de fomentar la educación en alumnos de los últimos años para que ellos puedan practicar la teoría y aplicarla. En este caso, personas con diferentes discapacidades, se ha hecho con la Asociación de Familiares de Personas con Alzheimer y Otras Demencias de Mérida (AFAM), y también se ha hecho y se hace en el Hospital Casa Verde para enfermos en rehabilitación neuronal. Las prácticas de los alumnos se hacen de una forma continua a partir del segundo y tercer trimestre.
- Cabe destacar que ambos trabajos –la asignatura Neuropsicología de la Música y NeuroRedes-, junto con la metodología SINUDI, han sido incluidos en el programa de educación innovadora e inclusiva junto a otros proyectos, recibiendo por ello Mérida el Premio Reina Letizia 2021 de Accesibilidad y Diseño Universal en Municipios como ejemplo de ciudad inclusiva. ¿Qué supone para ti este logro?
S.N.: Para mí es un reconocimiento grandísimo, nos encontramos súper orgullosos. A nivel personal me encuentro realmente reconocida, y creo que es un orgullo para la ciudad, para el Conservatorio, sin lugar a dudas, y también para los alumnos, que ven realmente que el trabajo que se hace en las aulas de un Conservatorio se exponen a nivel nacional e internacional, y eso tiene su recompensa.
- De cara al futuro, ¿qué objetivos te marcas a corto, medio y largo plazo?
S.N.: A corto y medio plazo seguir divulgando todo lo que han sido las investigaciones y formar; y a largo plazo, instaurar todas estas teorías y esta metodología. Ese es mi objetivo, mi sueño, ojalá que sea así.
De hecho, en el último congreso que se ha hecho de la Enseñanza Musical en España, se ponía mucho el foco en esta asignatura, mucho el foco en el cambio que deben dar las enseñanzas musicales guiadas por la Neurociencia… ¿qué hace la música en el cerebro del que la escucha y en el cerebro del que la practica? Y aquí la asignatura Neuropsicología de la Música tiene mucho que decir, porque realmente es lo que explica.
- Precisamente, en relación al I Foro por la Educación Musical de España. Congreso internacional de educación e investigación musical celebrado a últimos de marzo en Badajoz, ¿qué destacarías de lo que allí se trató?
S.N.: Hemos reunido conocimientos y aunado inquietudes, y lo que se perfilaba principalmente es darle visibilidad a la importancia que tiene la música, pero dársela desde una forma con investigaciones claras y científicas, donde se demuestre la importancia que tiene la música en la educación, la importancia que tiene la música en la sanidad y la importancia que tiene la música en el medio social.
- ¿Te queda algún sueño por cumplir?
S.N.: Creo que siempre hay sueños e inquietudes, soy una persona que voy caminando muy en el hoy, en el día a día, y mi sueño es que se siga fomentando la importancia que tiene la música en la sociedad, que se instaure en los conservatorios este tipo de disciplinas tan necesarias. Porque, y esto es muy importante, ya no es lo que se explica en conocimientos teóricos, es lo que un alumno aporta a otro que no tiene la misma capacidad, lo que esta asignatura aporta de forma humana. Es ayudar a los demás a través de la música.