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Soraya Vega: “A las mujeres extremeñas nos falta lo mismo que al resto de mujeres'
Según la diputada del PSOE, 'las brechas económicas vienen a evidenciar que la división sexual del trabajo sigue vigente'.
Para la portavoz de Igualdad y Cooperación al Desarrollo del Grupo Socialista en la Asamblea de Extremadura, Soraya Vega Prieto, “a las mujeres extremeñas nos falta lo mismo que al resto de mujeres de nuestro país… por no hablar del resto de mujeres del mundo, donde el análisis sería más complejo”. Por tanto, aboga por “seguir avanzando en el desarrollo normativo y en todo lo que tiene que ver con la igualdad formal”.
Nacida en Herrera del Duque, en 1987, esta joven extremeña subraya que “son las mujeres las que siguen encargándose de cuidar”, ya sea a niños y mayores o dependientes, por lo que “la no corresponsabilidad conlleva a que se lastren los salarios de ellas”. Así pues, a su juicio, “estas brechas económicas vienen a evidenciar que la división sexual del trabajo sigue vigente y que es la causa primigenia de la desigualdad estructural”.
De este modo, en una conversación con Regiondigital.com, la Coordinadora de la Comisión de Igualdad y Portavocía en el Parlamento extremeño, “la pandemia ha venido a ponernos frente al espejo con una realidad de la que ya veníamos hablando hace tiempo”. Esto se aborda con la conciliación y la corresponsabilidad, porque “necesitamos que sea una realidad, que ellos también asuman su papel en los cuidados”.
Sobre el Día Internacional de la Mujer, esta Diplomada en Educación Social por la Universidad de Extremadura y Sexóloga por la Fundación Sexpol y la Sociedad Sexológica de Extremadura, recalca que "es importante asumir que no es solo una cuestión de un sólo día, debemos luchar todos los días”, añadiendo que “el feminismo, la conquista de derechos de las mujeres que se inició hace tres siglos, es absolutamente imparable”.
Así pues, la socialista subraya que “por mucho que intenten polemizar” el 8-M, “la sociedad ha asumido que en esta tarea debemos estar todas y todos”. “Ninguno de nuestros espacios de socialización está exento de ese cambio de paradigma imprescindible para que podamos hablar y disfrutar de la igualdad real y efectiva”, asevera Vega, quien ante el desempleo lamenta: “nos encontramos ante un problema estructural que necesita de intervenciones también estructurales”.
Se acaba de celebrar el 8-M, una fecha señalada en el calendario por ser el Día Internacional de las Mujeres. Sin embargo, la situación de crisis sanitaria a causa de la pandemia por la Covid-19 ha marcado este año la conmemoración de esta efeméride. A su modo de ver, ¿cómo cree que es la mejor forma de celebrarlo este año?
S.V.P.: La mejor manera de celebrarlo es la más segura para todas y todos. Sabemos de lo simbólico y lo necesario que es ocupar las calles, pero la realidad nos obliga a priorizar en la salud pública. No obstante, podemos ocupar las redes, podemos ocupar nuestro balcones y podemos seguir visibilizando la importancia que tiene este día. Y es importante asumir que no es solo una cuestión de un sólo día, debemos luchar todos los días.
Desde su punto de vista y teniendo en cuenta que no ha estado exento de polémica, ¿considera que todo lo hablado sobre el 8-M ha hecho que se aleje de lo que realmente nos importa, que es la situación actual de la mujer en el mundo?
S.V.P.: Sin duda ninguna, la situación de las mujeres en el mundo es lo que debería ocuparnos a todas y todos, es lo que a nosotras nos interesa que se ponga en el centro del debate, es la agenda feminista la que debe protagonizar este día, pero sabemos que puede haber intereses que pretendan ensombrecer esta lucha, siempre los ha habido.
Es el propio machismo el que se reinventa en sus maneras de proceder para reaccionar frente a los avances que las mujeres vamos consiguiendo. No nos debe sorprender, ha ocurrido siempre y ya sabemos lo que busca.
No obstante, hay algo evidente y es que el feminismo, la conquista de derechos de las mujeres que se inició hace tres siglos, es absolutamente imparable. Así que por mucho que intenten polemizar, la sociedad ha asumido que en esta tarea debemos estar todas y todos. Es imparable.
¿Cómo ha celebrado usted el 8-M?
S.V.P.: Lo he reivindicado en redes, participando y siguiendo diferentes campañas; en el acto institucional de la Asamblea de Extremadura, leyendo la Declaración Institucional que hemos suscrito los cuatro grupos parlamentarios y también he podido acompañar a una asociación feminista, FAMUFEX, en la clausura de una formación dirigida a mujeres víctimas de violencia de género.
Además, este pasado viernes participé en una mesa de debate que hubo en Herrera del Duque, mi pueblo. Es innegable que me hubiera encantado estar en las calles, en las manifestaciones, como tantos años he hecho. Y volveremos, volveremos a inundar las calles de las ciudades y pueblos de Extremadura, España y el mundo alzando la voz en sentido literal.
Pese a que en febrero han bajado las cifras del paro en la región, el número total de desempleados asciende a 113.938. De ellos, atendiendo al sexo de los parados en la Comunidad Autónoma, el 39% son hombres y el 61% mujeres, una tendencia que lamentablemente no cambia. ¿Qué cree que habría que hacer para que estas cifras de desempleo femenino bajen de una vez por todas, o al menos sean más equiparables con las de desempleo masculino?
S.V.P.: Nos encontramos ante un problema estructural que necesita de intervenciones también estructurales. Seguir impulsando políticas públicas de acción positiva para favorecer la contratación de mujeres, seguir trabajando con el sector privado en sus planes de igualdad, seguir incidiendo desde la educación para que las niñas entiendan que pueden ser lo que quieran e intervenir desde un punto de vista transversal en todas las áreas gubernamentales.
Un informe de UGT Extremadura ponía de manifiesto recientemente que la Comunidad Autónoma registra una brecha salarial de más de 3.800 euros entre hombres y mujeres. En esta misma línea, un informe de Gestha evidenciaba que las mujeres extremeñas cobran casi 2.800 euros menos que los hombres. ¿Qué es lo que está fallando para seguir siendo menos valoradas, pese a tener mismos estudios o formación?
S.V.P.: La brecha salarial se debe a múltiples factores. Las mujeres ocupan mayores tasas de temporalidad, sobrecualificación y contratos de jornadas parciales porque no hay más remedio. Son las mujeres las que siguen encargándose de cuidar, la no corresponsabilidad conlleva que se lastren los salarios de ellas.
Además, en los complementos salariales y las horas extra podemos encontrar algunas diferencias importantes, así como la feminización de los trabajos peor pagados y el techo de cristal que impide que las mujeres puedan promocionar como sí hacen sus compañeros.
El pasado 22 de febrero, con motivo del Día para la Igualdad Salarial, la Junta de Extremadura mostraba su "firme y decidido compromiso" por avanzar hacia la eliminación de la brecha de género, una cuestión que se ha agudizado por la crisis sanitaria debido a la pandemia por la Covid-19.A su entender, ¿qué medidas hay que tomar para de una vez por todas conseguir esta meta?
S.V.P.: Estas brechas económicas vienen a evidenciar que la división sexual del trabajo sigue vigente y que es la causa primigenia de la desigualdad estructural de la que hablamos anteriormente. Esta división es la que ha estipulado desde hace milenios que los hombres se encargan del trabajo productivo, es decir, el que se sitúa fuera del hogar y las mujeres son las responsables del trabajo reproductivo, que es el que encontramos dentro del hogar. Es esta manera de organizarse lo que debemos cambiar, pero este tipo de cambios cuestan mucho trabajo.
Cuando se cumple un año del inicio de la pandemia por la Covid-19 en nuestro país, según Podimo, una plataforma de podcast, cerca del 30% de las mujeres sufre estrés y depresión, el doble que los hombres. De hecho, el Instituto de Psicología de Emoción y Salud (IPES) alerta que la pandemia ha agudizado un problema social latente, donde el estrés y los cuadros depresivos se ceban con el colectivo femenino, prácticamente doblando las cifras de los hombres. ¿Cómo hay que abordar esta problemática?
S.V.P.: Una de las variables que, sin duda, afecta a que nos encontremos con estos datos, son las dobles y triples jornadas las que asumen las mujeres y que en tiempos de pandemia, hemos visto nítidamente. Ellas se ocupan de su trabajo, pero también de los menores de la casa y todo lo que conlleva su cuidado, se encargan de estar pendiente de los mayores o las personas dependientes y dedican más horas a las tareas del hogar.
La pandemia ha venido a ponernos frente al espejo con una realidad de la que ya veníamos hablando hace tiempo. Esto se aborda con la conciliación y la corresponsabilidad. La conciliación en la que hemos de insistir también desde las administraciones, con políticas como las que se vienen llevando a cabo con la equiparación de los permisos de paternidad y maternidad, con el Plan Corresponsables, o con las ayudas que desde la Junta de Extremadura se han impulsado.
No obstante, sabemos que esto no es suficiente y se sigue trabajando, pero insisto también en que hay cambios que han de producirse en el propio imaginario colectivo, en la manera de comportarnos en nuestro día a día. Y necesitamos que la corresponsabilidad sea una realidad, necesitamos que ellos también asuman su papel en los cuidados.
En la mayoría de los casos, -y se ha evidenciado durante la crisis sanitaria que estamos padeciendo-, la mujer lleva a sus espaldas la responsabilidad del hogar, los hijos, familiares dependientes, trabajo… ¿qué medidas más sociales y dirigidas a la mujer deberían abordar las distintas administraciones?
S.V.P.: Lo comentamos con anterioridad, es un problema con unas raíces muy profundas y así de profundos son los cambios que deben producirse. El reparto de tareas, el ir menguando las brechas existentes, hará que las mujeres puedan desarrollarse en un espacio con más libertad y con más posibilidades y esto redundará también, sin duda, en beneficio de ellos y toda la sociedad.
¿Qué le falta a la mujer extremeña para llegar a puestos de responsabilidad y equipararse al resto de féminas del país?
S.V.P.: A las mujeres extremeñas nos falta lo mismo que al resto de mujeres de nuestro país (por no hablar del resto de mujeres del mundo, donde el análisis sería más complejo). Y esto es seguir avanzando en el desarrollo normativo y en todo lo que tiene que ver con la igualdad formal, pero sin olvidar que para que esto funcione deben producirse cambios de mentalidad todas y todos nosotros, en todos los aspectos de nuestra sociedad.
Y es que ninguno de nuestros espacios de socialización está exento de ese cambio de paradigma imprescindible para que podamos hablar y disfrutar de la igualdad real y efectiva.