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Directora IMEX: Para acabar con violencia género, 'todos formamos parte de la solución'
Ante Covid, 'hemos afrontado nuevos retos, siempre encaminados a lograr la igualdad real y efectiva y acabar con todo tipo de violencias contra la mujer'.
Estela Contreras Asturiano, lleva apenas unos meses al frente del Instituto de la Mujer de Extremadura (IMEX). Natural de la localidad pacense de Zafra, de 42 años, es diplomada en Trabajo Social por la Universidad de Huelva, como agente de Igualdad y Gestora y Formadora Ocupacional ha desempeñado puestos de trabajo como Directora del Instituto de Trabajo Social y Servicios Sociales, Centro de Día y Centro Residencial “Flor de Jara”, para personas mayores de Tamurejo o Trabajadora Social en los ayuntamientos de Zafra y Puebla de Alcocer.
También ha sido Presidenta del Consejo Comarcal de las Mujeres de La Siberia y, docente del curso de “Sensibilización y Formación en Igualdad de Oportunidades” y técnica de formación del Proyecto “Nuevo Enfoque”.
En una conversación con Regiondigital.com, nos cuenta cómo afronta esta nueva etapa en el IMEX, sobre todo, en un momento tan complicado, marcado por la pandemia de la Covid-19.
Se incorporó al cargo de Directora General del IMEX el pasado 10 de junio, cuando quedaban unos días para que el Gobierno de la nación levantara el Estado de Alarma impuesto en nuestro país a causa de la pandemia por la Covid-19. ¿Cómo fue para usted esta incorporación, teniendo en cuenta esas condiciones ‘extraordinarias’?
E.C.: Ha sido toda una mezcla de sentimientos y emociones. Por un lado, sentí una gran ilusión, con muchas ganas de trabajar y asumir el encargo que me había encomendado mi Consejera, Isabel Gil Rosiña. Una gran responsabilidad desde la humildad.
Por otro lado, desde la incertidumbre y la preocupación por la situación a la que hemos tenido que enfrentarnos y que a día de hoy seguimos enfrentando, debido a la pandemia de coronavirus. También hemos afrontado los nuevos retos, siempre encaminados a lograr la igualdad real y efectiva y acabar con todo tipo de violencias contra la mujer.
¿Podríamos decir que la pandemia trajo consigo un antes y un después a su vida?
E.C.: Sí, por supuesto. Por ello, es importante incidir, una vez más, en la importancia de la responsabilidad individual y colectiva para prevenir contagios por Covid-19.
¿Qué valora usted más a raíz del confinamiento que padecimos y a raíz de las medidas restrictivas con las que seguimos viviendo hoy en día?
E.C.: Las pequeñas cosas, aunque pueda resultar un tópico: el beso de mi madre, un café con las amigas, ir al parque con mi hija, poder abrazar, viajar y compartir encuentros y jornadas con las asociaciones feministas, visitando los maravillosos rincones de nuestra tierra, como hace un año, en el que se celebraban encuentros de hasta 350 mujeres para hablar, fundamentalmente, de mujer e igualdad.
En plena pandemia, la Junta de Extremadura se sumó en abril a la campaña contra la violencia de género ‘mascarilla 19’, de prevención y protección, con el objetivo de que las mujeres que se encontraran en una situación de riesgo por violencia de género, en una situación de peligro de su integridad física o por agresión sexual, e incluso las personas cercanas que tuvieran conocimiento o sospecha de posibles casos de violencia de género, pudieran dar la voz de alarma solicitando una ‘mascarilla 19’ en las farmacias y los centros Carrefour de la región. ¿Se continúa desde el IMEX con esta iniciativa?; si es así, ¿podría usted decirme datos relativos a la misma?
E.C.: Efectivamente, nos sumamos a esta campaña, como una acción más dentro del Plan de Contingencia que pusimos en marcha para garantizar la atención y protección de mujeres que se encontraban en una situación de peligro y riesgo de su integridad física y también las de sus hijos e hijas.
También para disuadir a los agresores de sus conductas, haciéndoles saber que la sociedad en su conjunto está vigilante para proteger a las mujeres de toda posible agresión.
Así, “Mascarilla 19” se convirtió en un código clave para que el personal farmacéutico y de los diferentes establecimientos de alimentación Carrefour de la región en el caso de obtener la señal, con solo realizar una llamada al teléfono estatal de atención a las víctimas de violencia de género 016, se activaban de manera inmediata todos los mecanismos de emergencia, atención y asesoramiento, de la Red extremeña de Atención a las Mujeres Víctimas de Violencia de Género.
Esta campaña fue puntual para ese momento debido a la situación de confinamiento en la que nos encontrábamos tras el decreto de Estado de Alarma para frenar la expansión del coronavirus en nuestro país.
Sin duda, la pandemia –mejor dicho, el confinamiento- hizo que las víctimas por malos tratos padecieran más dolor si cabe al tener que convivir con su agresor las 24 horas al día, ¿qué medidas se pusieron en marcha desde la Junta de Extremadura para ayudarlas?
E.C.: Uno de los peores momentos fue, sin duda, el confinamiento porque puso de relieve un hecho sobradamente constatable y es que la violencia de género se produce en un porcentaje muy elevado de puertas hacia dentro, por lo que sabíamos que teníamos que proteger a las mujeres que seguían viviendo con sus agresores las 24 horas.
Para ello, todos los recursos de la red extremeña que incluyen la prestación de servicios integrales en materia de violencia de género, los dispositivos públicos de emergencia, servicios de atención especializada a las víctimas, la atención a los hijos e hijas de las mujeres y a las menores víctimas de dicha violencia fueron declarados servicios esenciales. En este sentido, Extremadura fue la primera Comunidad Autónoma en enviar al Ministerio de Igualdad estos servicios básicos en un tiempo récord.
También se puso en marcha la campaña Mascarilla 19, como he mencionado anteriormente, y una campaña de concienciación que tenía como objetivo informar a la ciudadanía de que los servicios de atención a las víctimas de violencia de género permanecían activos, incidiendo en la importancia de la utilización del 016, así como de todas las medidas del Ministerio de Igualdad.
El 27 de julio se constituyó la Mesa sobre Igualdad de Género para impulsar el Pacto Extremeño por la Igualdad, en la que se puso de manifiesto que la pandemia por la Covid-19 ha dejado aún más patente la desigualdad entre hombres y mujeres, especialmente en cuanto a conciliación. ¿Qué objetivo se marca el IMEX para erradicar esta realidad?
E.C.: La crisis sanitaria, económica y social provocada por la Covid 19 ha puesto de manifiesto las desigualdades entre mujeres y hombres en materia, por ejemplo, de conciliación.
En base a esto, es importante incidir en el concepto porque no podremos llegar a erradicar esta desigualdad si no entendemos que conciliar debe ir siempre de la mano de la corresponsabilidad.
Para poner en marcha acciones concretas, ha sido necesario llevar a cabo un estudio diagnóstico que analizara la realidad de los trabajadores y trabajadoras, tanto del ámbito público como privado, lo que nos va a permitir obtener una visión real de la situación extremeña, a la vez que sirva de base para establecer posibles estrategias de acción, ya que para poder transformar una sociedad debemos previamente conocer la realidad de la misma.
En relación a la conciliación y a la corresponsabilidad, ¿cuáles son los retos a afrontar desde la institución que dirige de cara al futuro más inmediato, teniendo en cuenta la situación actual de crisis?
E.C.: Acabar con la desigualdad entre hombres y mujeres en todos los ámbitos es el principal reto que tenemos que afrontar desde las instituciones.
La Junta de Extremadura ha marcado su estrategia en lo que respecta a conciliación y corresponsabilidad introduciendo en sus presupuestos generales una partida muy importante dirigida a la conciliación y la corresponsabilidad, porque somos conscientes de que aquellos países que tienen grandes políticas de conciliación y corresponsabilidad no solo son más productivos sino que tienen mejores cuotas de bienestar social. Todo ello en base a la igualdad.
Precisamente, en cuanto al Pacto Extremeño por la Igualdad, aprobado en la pasada legislatura, ¿podría adelantar si hay alguna novedad en torno al mismo?
E.C.: En estos momentos, estamos trabajando en las líneas estratégicas de este Pacto como son la Estrategia de Conciliación y Corresponsabilidad, la Estrategia de Igualdad Salarial y Laboral, así como el desarrollo normativo de la Ley 8/2011 de Igualdad entre hombres y mujeres y contra la violencia de género de Extremadura, a través de un calendario muy riguroso que nos va marcando los tiempos para poder poner en marcha cuanto antes las medidas.
Por otro lado, la Consejería de Igualdad y Portavocía está trabajando en el Plan de Recuperación Integral para mujeres víctimas de trata con fines de explotación sexual y para mujeres en contexto de prostitución, que quiere contribuir al fortalecimiento y refuerzo de la red pública extremeña de igualdad y violencia de género, así como de las entidades privadas, a través de la comisión técnica de coordinación de trata de seres humanos con fines de explotación sexual puesta en marcha por el IMEX tras decretarse el cierre de los prostíbulos en la región el pasado mes de agosto. A su juicio, ¿por dónde hay que seguir trabajando para acabar con una de las peores formas de violencia que existen hoy en día contra las mujeres?
E.C.: Cuando el Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura adoptó, en su sesión de 26 agosto de 2020, la decisión política de decretar el cierre de los prostíbulos en la Comunidad Autónoma de Extremadura, teniendo en cuenta las recomendaciones realizadas sobre estos establecimientos por el Ministerio de Igualdad y sabiendo que era una necesidad vital para parar y combatir la Covid 19, se crea un antes y un después en el trabajo que ya se venía desarrollando desde el IMEX, siempre en coordinación con las 4 entidades que trabajan en la atención a las víctimas.
En ese momento, fue necesario y fundamental involucrar a toda la sociedad concienciando de que la solución estaba en nuestra mano actuando y denunciando aquellos locales dedicados a la trata de mujeres con fines de explotación sexual, visibilizando el problema y en estrecha colaboración con las fuerzas y cuerpos de seguridad.
La trata de seres humanos es una incuestionable violación de los derechos humanos, una aberración y una de las más abusivas y sangrantes formas de reducción del ser humano.
Más del 13% de las trabajadoras de Extremadura se sienten acosadas en el ámbito laboral, y más del 43% estiman que existe un "ambiente sexista" en el que tienen que hacer frente a miradas o actitudes "condescendientes". Son datos de un estudio elaborado por CCOO, en colaboración con la Universidad de Extremadura, sobre la percepción del acoso sexual en el ámbito laboral desde el punto de vista de las trabajadoras en la región. ¿Qué medidas cree usted esenciales para intentar erradicar estas situaciones tan denigrantes?
E.C.: Es muy necesaria la coordinación y el gran trabajo que están realizando los agentes sociales y económicos en relación al acoso sexual en el ámbito laboral. Hace unos días, con motivo del 25 de noviembre, presentaron una APP que permite alertar de situaciones de emergencia.
Es necesario recordar que el acoso sexual es otra manifestación más del abuso de poder y del sistema patriarcal en el que la sociedad sigue inmersa, no siendo incluso en muchos casos percibido ni por la trabajadora, ni por los y las propias compañeras, por lo que es muy necesario, formar e informar para que podamos detectarlo.
Además, es fundamental incidir en los mecanismos de prevención, apoyo y acompañamiento a las mujeres en todo el proceso, así como reforzar los planes de igualdad en las empresas.
La Confederación Regional Empresarial Extremeña (Creex) arrancó en octubre su Programa de Mentoring, una iniciativa "novedosa" que forma parte del Programa para la Promoción y Difusión de la Igualdad de Oportunidades en las Empresas, desarrollado por la propia patronal, en colaboración con el IMEX. ¿En qué consiste este proyecto y qué se quiere lograr a través del mismo?
E.C.: El programa Mentoring es una iniciativa innovadora que tiene como objetivo la dinamización del tejido productivo de nuestra región, de manera que permita avanzar hacia una igualdad real en el sector empresarial de la región, facilitando el emprendimiento y la iniciativa femenina.
Asistió hace unos días a la inauguración de la Jornada Virtual de Intercambio Experiencial Transfronterizo Impulsoras del Cambio, organizada por el IMEX y enmarcada en el proyecto EFES dentro del Programa Interreg V-A España-Portugal (POCTEP) 2014-2020, donde dijo que “un país no puede crear riqueza si no cuenta con la participación del 50% de la población, que son las mujeres”. A su entender, ¿cuál es el papel de la mujer en la situación actual de pandemia mundial?
E.C.: Según las últimas estadísticas, la mujer ha sido la gran “damnificada” de la crisis provocada por el coronavirus. Primero, porque el confinamiento ha impactado de lleno en los sectores de actividad en los que la mujer tiene una mayor presencia. Y segundo, porque han asumido mayoritariamente la carga extra en el cuidado del hogar y de la familia.
Por ello, es muy importante seguir avanzando hacia una igualdad real y efectiva, como venimos haciendo en los últimos años desde las instituciones públicas pero también es fundamental desde el sector privado y el sector empresarial de Extremadura a través de acciones que promuevan la participación de las mujeres en la educación, la capacitación, el empleo y los procesos de toma de decisiones y de liderazgo empresarial.
La campaña de sensibilización que ha desarrollado este año el IMEX con motivo de la conmemoración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se ha celebrado este 25 de noviembre, incide en que el "terrorismo machista" es "una lucha de todos" y que "no entiende de días, semanas o meses". ¿Qué quieren despertar en la sociedad con el lema ‘Todos los días son 25-N’?
E.C.: La violencia de género no entiende de fechas por lo que debemos ser conscientes de la urgencia de luchar contra la violencia que muchas mujeres sufren a diario.
Todos somos parte de la solución, desde el vecino o vecina que escucha la violencia en la casa de al lado, el personal sanitario que intuye y actúa, el familiar que sospecha de ciertos comportamientos, el amigo o amiga que es confidente de ese dolor. Todos formamos parte de la solución.
La erradicación de manera definitiva de la violencia hacia las mujeres es un asunto urgente y prioritario y representa una lucha en la que estamos involucrados todos, desde los poderes públicos, organizaciones, asociaciones hasta la ciudadanía.
Por tanto, el objetivo de esta campaña no era solo informar y sensibilizar a la población, sino una llamada a la acción por parte de todos y todas para poner fin a la violencia de género, rompiendo el silencio sobre la violencia que se ejerce contra mujeres y niñas.
En lo que va de 2020, hasta el 16 de noviembre, y pese a la pandemia, han sido asesinadas en España 41 mujeres, mientras que 23 menores han quedado huérfanos. Mientras, en Extremadura, 1.684 mujeres tienen algún tipo de protección por violencia de género. Ante estos datos, ¿qué tipo de actuaciones tiene pensado acometer el IMEX para acabar con esta lacra social en pleno siglo XXI?
E.C.: Es vital seguir trabajando y reforzando nuestra red extremeña de prevención y atención, ayudando a las víctimas a denunciar su situación y que en ese duro proceso se sientan acompañadas.
En la inmensa mayoría de las situaciones de violencia de género de nuestro país, incluidos los asesinatos, no constaba denuncia previa. Hay que recordar que no solo deben y queremos que denuncien las víctimas, sino que lo puede hacer cualquier persona como acto de complicidad solidaria y absolutamente urgente para proteger a las mujeres que sufren violencias machistas. Por ello, es fundamental seguir trabajando en la concienciación y la sensibilización.
Una situación dura que se agudiza en las zonas rurales. Y es que, según un estudio realizado recientemente por Fademur, la violencia de género en el ámbito rural se caracteriza por la larga duración, la invisibilidad, la falta de anonimato y la dificultad en el acceso a los recursos de protección. ¿En qué se debería trabajar para acabar con este escenario?
E.C.: Extremadura es una región predominantemente rural. Por ello, la Junta de Extremadura garantiza la prestación de servicios integrales en materia de violencia de género a través de la Red Extremeña de Atención a Víctimas de Violencia de Género, distribuida por todo el territorio y en colaboración con las comarcas y mancomunidades, los ayuntamientos y las Asociaciones de Mujeres.
Todos ellos conforman una parte esencial por su labor ejemplar, no solo en materia educativa y formativa, sino en atención, prevención y sensibilización a toda la población.
Por último, ante el panorama incierto en el que vivimos, ¿qué sueña usted conseguir al frente del IMEX a corto y a largo plazo?
E.C.: Con eliminar las barreras que a día de hoy sufrimos las mujeres por el simple hecho de serlo, logrando así la plena igualdad real y efectiva entre mujeres y hombres y, con una sociedad libre de cualquier tipo de violencia.