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73,5% mujeres con discapacidad en entorno rural dicen haber sufrido violencia de género
Una cifra alarmante que refleja la realidad a la que se enfrenta este colectivo con una doble vulnerabilidad: la discapacidad y la violencia de género
EpTV
El 73,5 por ciento de las mujeres con discapacidad que viven en zonas rurales aseguran haber sufrido violencia de género en algún momento de su vida, según los últimos datos facilitados por la Fundación ONCE.
Desde su creación en 2020, el programa 'Mujeres en modo ON', impulsado por la asociación Inserta de la Fundación ONCE, se ha convertido en una herramienta clave para apoyar a las víctimas. Un programa que nació para abordar las necesidades detectadas en entrevistas de orientación laboral, según ha explicado la técnico de Inserta María Lourdes Cid Rodríguez.
"Detectamos que muchas mujeres sufrían discapacidad y violencia a su vez, o que el origen de su discapacidad provenía de la violencia de género", mientras que en muchos casos, no eran consciente de ello, ha indicado.
Así, según ha detallado Cid Rodríguez, el programa se divide en tres fases denominadas "el ciclo de recuperación" de la mujer. La primera etapa aborda el desarrollo personal a través de recursos, técnicas y alternativas englobadas en los servicios de Igualdad, "complementando" sus funciones. La segunda fase se centra en la formación laboral de las usuarias para fomentar su "independencia económica" y, finalmente, el programa busca la inserción laboral.
EMPODERAR A LA MUJER
"Cada mujer tiene una discapacidad diferente, una situación económica y social distinta, aunque observamos que las discapacidades psicosociales o intelectuales suelen coincidir con un índice mayor de violencia, no hay un canon establecido", ha aclarado Lourdes.
En declaraciones a Europa Press Televisión, la técnico ha señalado que el objetivo final del programa es "el empoderamiento" de la mujer para que "dejen de ser víctimas" y pasen a ser "supervivientes" que luchan día a día por salir de esta situación.
Por su parte, Miriam Barroso Rodríguez, otra técnico del programa Mujeres en Modo ON, ha destacado que la situación de estas mujeres en zonas rurales es especialmente preocupante y se agrava "mucho más".
"La falta de conciencia, el desconocimiento de los recursos disponibles y una mayor dependencia económica de los agresores" agravan estas cifras en el entorno rural, mientras que en casi la mitad de los casos, "la violencia es el origen de la discapacidad", ha lamentado Barroso.
HISTORIAS DE SUPERACIÓN
Desde el inicio del programa, en esta oficina de Mérida han atendido a 178 mujeres, logrnado que 55 de ellas consigan un empleo. Así, la técnico ha destacado la "resiliencia" de las participantes: "Si algo debo destacar es la fuerza y el coraje que demuestran al buscar su independencia y autonomía".
En este punto, Barroso ha relatado la historia de una de las primeras mujeres que atendió a su llegada al programa: "Era un alto cargo, muy cualificada, y su discapacidad surgió a raíz de la violencia que sufrió. Llegó completamente anulada, pero con el apoyo del programa, logró recuperar su vida: ahora trabaja, ha cursado un máster y se ha hecho con la custodia de su hija dejando atrás el aislamiento social", ha celebrado la técnico de Inserta, visiblemente emocionada, y ha asegurado que su historia ha inspirado a otras mujeres "a alzar la voz".
Finalmente, Barroso también ha querido destacar el papel de las empresas colaboradoras para la integración laboral de las usuarias.
"Agradecemos a las empresas que se sensibilizan con la realidad de estas mujeres. Cuando derivamos a una participante del programa a una oferta de trabajo, aunque no conocen su historia, es importante que el empresario se ponga en su situación y les de una oportunidad".